Un Dios Débil (Estación IV) Songtext

Esto sí que lo entiendo,
Y como me gusta ver un Dios débil,
Niño desnudo en tus brazos;

y rehén aplastado por la cruz y en agonía,
Pero siempre necesitado de ti María.

Como cambia el espíritu de un niño una noche de miedo
Cuando se arropa bajo las sábanas de su madre.
Estás ahí, te necesito .
¡No te vayas! ¡No te vayas!

Tu calor, tacto, vista, tu cercanía;
No cambia nada y lo cambias todo.

Esto sí que lo entiendo,
Y como me gusta ver un Dios débil,
Naturalmente débil .
Un Dios necesitado de compañía,
De una madre, de mirada y cercanía.

Como cambia el dolor del enfermo
Cuando entrelaza sus dedos con los de otra mano conocida.
Estás ahí, te necesito .
¡No te vayas! ¡No te vayas!

Tu calor, tacto, vista, tu cercanía;
No cambia nada y lo cambias todo.

En un momento difícil, todos piden, llaman, gritan:
¡queremos recibir tu consuelo!
Sabernos acompañados por una madre inseparable.
¡Ojalá tus hijos te sientan a su lado!

Tu calor, tacto, vista, tu cercanía;
No cambia nada y lo cambias todo.
This website uses cookies to ensure you get the best experience on our website. Closing this message or scrolling the page you will allow us to use it. Learn more