Prisioneros En La Selva

Déjame abrir las puertas de tu corazón
y dale rienda suelta a tus sentimientos,
levanta la cabeza, no eres de cartón
y grita lo que sientes en este momento.

El Amazonas llora en su soledad
junto a un árbol cortado
se encuentra el sufrimiento
"Calla, hijo mío, ya no llores más,
la selva no se quema"
pero la selva sigue ardiendo.

Y el niño que grita
despierto en la noche,
leones de acero,
rugidos de coches,
prisioneros en la selva,
marginados por la evolución.

Hay que lanzar un grito hacia la libertad,
los indios de la selva nos lo están pidiendo,
las tribus ya no tienen puertas a dónde llamar:
Qué verde es la esperanza
del hombre y su razón.

Y el niño que grita...

El mundo, una tontería;
es la pura realidad,
es el pan de cada día,
es vender, comer, comprar.
Nos vende sabiduría,
comemos lo que nos dan,
compramos más que podemos
y matamos sin piedad.

Guerreros en la lucha,
luchadores de la destrucción.