El Más Sucio De Los Nombres Songtext
Salió, derrumbando el brocal el amor
A clavarme la espuela y no sé
Si abrazarlo, soltar a los perros o echar a correr
O, tal vez, sepultarlo con un aluvión
De poemas que nunca escribí, de tan malos
De piedras y palos, de cardo y jazmín
De mucha nadería, de poca desazón
De destripar el día a golpe de tacón
De dulce lejanía, de duro mascarón...
De fallecer contigo
Rompió la armadura y pintó con carbón
La cordura, y no supe por qué
La amargura de mis asaduras le dio por morder
Y le hablé de horizontes de negro satén
De los dedos enfermos del mar
De serretas, podridas carretas y fino cristal
De crestas y espolones cargados de razón
Del ruido de vagones que nunca se alejó
De insomnio en los cajones
De lastre en el riñón...
De renacer contigo
Ensucio su nombre, su estampa y su olor
Por lo que nos hizo a los dos
Por hurgar en las venas y huir
Por cada patada que dio al corazón
Por todo lo que ensombreció
Por la tinta que le di
De sietes y puntadas, del humo sanador
De lo que en ti empezaba, de lo que en mí murió
De polvo en las aldabas, de lava en el colchón...
Y me quedé contigo
A clavarme la espuela y no sé
Si abrazarlo, soltar a los perros o echar a correr
O, tal vez, sepultarlo con un aluvión
De poemas que nunca escribí, de tan malos
De piedras y palos, de cardo y jazmín
De mucha nadería, de poca desazón
De destripar el día a golpe de tacón
De dulce lejanía, de duro mascarón...
De fallecer contigo
Rompió la armadura y pintó con carbón
La cordura, y no supe por qué
La amargura de mis asaduras le dio por morder
Y le hablé de horizontes de negro satén
De los dedos enfermos del mar
De serretas, podridas carretas y fino cristal
De crestas y espolones cargados de razón
Del ruido de vagones que nunca se alejó
De insomnio en los cajones
De lastre en el riñón...
De renacer contigo
Ensucio su nombre, su estampa y su olor
Por lo que nos hizo a los dos
Por hurgar en las venas y huir
Por cada patada que dio al corazón
Por todo lo que ensombreció
Por la tinta que le di
De sietes y puntadas, del humo sanador
De lo que en ti empezaba, de lo que en mí murió
De polvo en las aldabas, de lava en el colchón...
Y me quedé contigo