Otoño

La buena conciencia,
de almohada me sirve,
pese a tu sentencia de amar a
alguien más,

corazones rotos, amantes
distantes, eso es lo que somos
si miro hacia atrás.

si me veo llorando,
no hagas caso mi amor,
solo estoy terminando de abrirte la
puerta… y salgas del corazón.

y si de algo te sirve,
piensa que alguien te espera,
para que no te duela el tropiezo
al andar.

situación ya de locos,
soportar que en los cuentos,
sea yo el que los cuento
y no aquel que al final,
se quedo con la dama
subiendo a la cama,
a dar de que hablar…

que difícil volver a creer en los
sueños, cuando algunos sonríen,
se cuelgan de ellos,
aguantando este frió en la antesala
del invierno, que difícil es saber que
no te tengo…

ya no quiero el recuerdo, quédate
con el, ve y dáselo en la mano,
ve y dáselo en un beso, en uno de
esos besos, tan enamorados,
que esta vez no sea yo, que esta
vez serás tú, la que extrañe mi voz
y le pida al silencio, un murmullo en
los labios, que repitan tu nombre,
que espanten la tristeza…

que difícil volver a perder en los
sueños, cuando dejas rumores
que aun sigues en ellos,
tan bella como siempre entre las
flores de un jardín, que difícil es
saber que llega el fin…


que difícil volver a creer en los
sueños, cuando algunos sonríen,
se cuelgan de ellos,
aguantando este frió en la antesala
del invierno ó el infierno…
que difícil es volver,
que difícil es saber,
que estas con él…