Martin Fierro

Aquá­ me pongo a cantar
al compá¡s de la vigá¼ela,
que al hombre que lo desvela
una pena estraordinaria
como el ave solitaria,
con el cantar se consuela

Hacete amigo del juez,
no le des de qué quejarse
y cuando quiera enojarse
vos te tenés que encojer
Pues siempre es bueno tener
palenque ande ir a rascarse.

A naides tengas envidia
es muy triste el envidiar
cuando veas a otro ganar
a estorbarlo no te metá¡s
Cada lechón en su teta
es el modo de mamar

Y si canto de este modo
por encontrarlo oportuno,
no es para mal de ninguno,
sino para bien de todos