Te Llevo Songtext
Oye, ¿te vienes a dar una vuelta? No, no vamos a ningún sitio, simplemente... por paseo.
Quiero enseñarte cómo es mi barrio. Aquí he crecido, aquí me quedo.
Suelo andar poniendo un pie delante del otro, mantener conversaciones mirando a los ojos.
Los que me comen la oreja me ponen nervioso y prefiero un buen disco de Soul a un peluco de oro.
Aún me fascina que me hagan los coros, y me da miedo pensar que algún día pueda acabarse todo.
El éxito es caprichoso, y el curro a veces es suficiente, pero otras solo es polvo.
Mira por la ventanilla: hay quienes solo ven rutina, yo en cambio veo poesía, en la lucha del día a día, en las relaciones de la gente, en las marquesinas del bus vacías.
Corazones rayados en un banco del parque hablan de instantes que alguien quiso atrapar en balde.
Fotografías fugaces que describen intenciones loables en lugar de realidades.
Cuando paseo encuentro baches, semáforos y peatones que cruzan por cualquier parte, porque queremos ordenar lo que no es ordenable.
La vida no es un río, ella no entiende de cauces.
La luz verde me dice que pase.
El hombre ese que hace eses me recuerda a movidas en bares.
El alcohol les hace creerse inmortales, la curva del ática ha hecho llorar a tantas madres.
¿Has visto? El chino de ahí está abierto. Dejo el coche en segunda fila, me pillo un batido y me vuelvo.
¿Tú quieres algo? Te advierto que aún nos queda un buen rato de conversación y paseo, hey.
Sube a mi buga te llevo, vamos sin prisa, por el simple placer del paseo. Mi barrio ha sido mi escuela, mi clase y mi recreo. Aquí crecí y aquí me quedo. (bis)
Ahí jugaba al basket, ahí al fútbol.
Ahí me metía mano con las chicas cuando se hacía oscuro.
Ahí aprendí que siempre hay alguien más chungo.
Ahí me pillaron pintando y corrí como un capullo.
Cada momento lo viví intensamente, todo es importante si sabes sacarle el jugo.
Por eso cojo el coche, vengo y disfruto de los recuerdos, de los hechos que me hicieron adulto.
Veo a los chavales sintiendo que el mundo es suyo, sintiéndose astutos mientras descubren los mismos trucos.
La vida es un loop, todo se repite.
La vida es un loop, por eso mi rap la describe.
¿Ves ese poli? Era camello.
Esa chica tuvo un hijo a los trece con un compañero. Sus padres les casaron, con la mejor intención desde luego, pero les destrozaron.
Historias de barrio. ¿Quién no conoce a alguien que apuntaba alto pero que se quedó en el fracaso?
La lotería no toca aquí abajo y llaman suerte a un trabajo al que odiar cuarenta largos años.
Ese edificio no existía.
Esa tía es más joven que yo, aunque parezca mentira.
Baja la ventanilla, eso de ahí es la vida.
¿Cómo iba a quedarme sin material para rimas, no?
Hey, despacio, este es mi barrio.
Monos manchados y abuelas empujando carros.
Sube a mi buga te llevo, vamos sin prisa, por el simple placer del paseo. Mi barrio ha sido mi escuela, mi clase y mi recreo. Aquí crecí y aquí me quedo. (bis)
Quiero enseñarte cómo es mi barrio. Aquí he crecido, aquí me quedo.
Suelo andar poniendo un pie delante del otro, mantener conversaciones mirando a los ojos.
Los que me comen la oreja me ponen nervioso y prefiero un buen disco de Soul a un peluco de oro.
Aún me fascina que me hagan los coros, y me da miedo pensar que algún día pueda acabarse todo.
El éxito es caprichoso, y el curro a veces es suficiente, pero otras solo es polvo.
Mira por la ventanilla: hay quienes solo ven rutina, yo en cambio veo poesía, en la lucha del día a día, en las relaciones de la gente, en las marquesinas del bus vacías.
Corazones rayados en un banco del parque hablan de instantes que alguien quiso atrapar en balde.
Fotografías fugaces que describen intenciones loables en lugar de realidades.
Cuando paseo encuentro baches, semáforos y peatones que cruzan por cualquier parte, porque queremos ordenar lo que no es ordenable.
La vida no es un río, ella no entiende de cauces.
La luz verde me dice que pase.
El hombre ese que hace eses me recuerda a movidas en bares.
El alcohol les hace creerse inmortales, la curva del ática ha hecho llorar a tantas madres.
¿Has visto? El chino de ahí está abierto. Dejo el coche en segunda fila, me pillo un batido y me vuelvo.
¿Tú quieres algo? Te advierto que aún nos queda un buen rato de conversación y paseo, hey.
Sube a mi buga te llevo, vamos sin prisa, por el simple placer del paseo. Mi barrio ha sido mi escuela, mi clase y mi recreo. Aquí crecí y aquí me quedo. (bis)
Ahí jugaba al basket, ahí al fútbol.
Ahí me metía mano con las chicas cuando se hacía oscuro.
Ahí aprendí que siempre hay alguien más chungo.
Ahí me pillaron pintando y corrí como un capullo.
Cada momento lo viví intensamente, todo es importante si sabes sacarle el jugo.
Por eso cojo el coche, vengo y disfruto de los recuerdos, de los hechos que me hicieron adulto.
Veo a los chavales sintiendo que el mundo es suyo, sintiéndose astutos mientras descubren los mismos trucos.
La vida es un loop, todo se repite.
La vida es un loop, por eso mi rap la describe.
¿Ves ese poli? Era camello.
Esa chica tuvo un hijo a los trece con un compañero. Sus padres les casaron, con la mejor intención desde luego, pero les destrozaron.
Historias de barrio. ¿Quién no conoce a alguien que apuntaba alto pero que se quedó en el fracaso?
La lotería no toca aquí abajo y llaman suerte a un trabajo al que odiar cuarenta largos años.
Ese edificio no existía.
Esa tía es más joven que yo, aunque parezca mentira.
Baja la ventanilla, eso de ahí es la vida.
¿Cómo iba a quedarme sin material para rimas, no?
Hey, despacio, este es mi barrio.
Monos manchados y abuelas empujando carros.
Sube a mi buga te llevo, vamos sin prisa, por el simple placer del paseo. Mi barrio ha sido mi escuela, mi clase y mi recreo. Aquí crecí y aquí me quedo. (bis)